Resfriados, gripes, alergias, astenia… ¿Cuáles son? ¿Cómo tratarlas?

Resfriados, gripes, alergias, astenia… ¿Cuáles son? ¿Cómo tratarlas?

Cada estación tiene su climatología particular y eso conlleva un estilo de vida diferente. En primavera, por ejemplo, las alergias son muy comunes. En cambio, en otoño, hay también algunas enfermedades que son más habituales. Aquí te mostramos unas cuantas.

Resfriados y gripe

El baile de temperaturas fomenta que haya momentos en los que al estar al aire libre y desabrigados se pueda coger más fácilmente un resfriado, una de las enfermedades del otoño más típica.

En esta época del año, la gripe y los catarros se extienden debido a la mayor resistencia de los virus en el aire frío y la escasa ventilación de los espacios cerrados, lo que hace que se acumulen gérmenes. Si a esto le sumamos la inmunodepresión que sufre el organismo en algunos casos por la astenia otoñal (de la que hablaremos más adelante), el cocktail es perfecto para ponerse enfermo.

Normalmente, a partir de octubre, se inician las campañas de vacunación para inmunizar a las personas que forman parte de los grupos de riesgo (con enfermedades crónicas).

Alergias

Para algunos la alergia ataca siempre. Las alergias medioambientales suelen producirse en primavera porque la mayoría dependen de la polinización de las plantas, pero hay más alergias, como la de los ácaros, una enfermedad del otoño bastante frecuente.

Las colonias de ácaros y la humedad repuntan por estas fechas y la reducción en la ventilación del hogar debido al frío hace que se muchas personas se vean afectadas por la alergia.

Asma bronquial

El aumento de humedad relativa y frío lleva a que las personas asmáticas sufran más crisis en otoño. La enfermedad puede derivar en una inflamación de los bronquios y aparición de mucosidad excesiva, el conocido como asma bronquial. El moho y los hongos son agresivos para la vía aérea y las personas sensibles sufren más cuando reaparecen.

Astenia otoñal

La astenia primaveral existe pero la otoñal también. La siguiente de las enfermedades del otoño es la astenia otoñal. La reducción de las horas de luz, la bajada de temperaturas, la vuelta a la rutina… Causan tristeza, apatía y cansancio, un trastorno psico-físico que se denomina astenia otoñal y se origina a consecuencia del aumento de producción de la hormona de la melatonina.

Anteriormente hemos visto en el blog cómo tratar la astenia primaveral. Quizás estos consejos puedan servirte de ayuda.

Dermatitis

Los ácaros del polvo son también responsables de problemas en la piel como la dermatitis. Los alérgicos se ven afectados por esta enfermedad otoñal debido la proliferación de los ácaros en ambientes húmedos, calientes por calefacción y poco ventilados.

La dermatitis puede complicarse pero para eso es mejor un control periódico del médico. Ventilar bien y limpiar con frecuencia puede suavizar sus síntomas.

Enfermedades reumáticas

Las enfermedades reumáticas son un grupo de trastornos de dolor que afectan a las articulaciones en momentos de cambio de presión atmosférica. Esto hace que sea una enfermedad típicamente otoñal y se requiere la intervención de un profesional médico para encontrar el tratamiento más eficaz a la hora de calmar el dolor.

Prevenir las enfermedades de otoño

Podemos evitarlas. La prevención de las enfermedades del otoño se basa en pequeños gestos del día a día que si se suman a una dieta equilibrada, el éxito será casi seguro.

  • Evitar las corrientes de aire frío: llevar suficiente ropa de abrigo (por si acaso)
  • Lavarse las manos con frecuencia
  • Mantener nuestra casa o espacio de trabajo limpio
  • Ventilar las habitaciones
  • Vacunarse de la gripe (si se es grupo de riesgo)

Manteniendo un ritmo de vida saludable y siguiendo estos consejos será más fácil que te mantengas sano y salvo de las enfermedades del otoño.

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