Beneficio nº1: Reduce la aparición de arrugas
La piel deshidratada es más susceptible a desarrollar líneas de expresión y arrugas. ¿Por qué? Según la dermatóloga Whitney Bowe, si no se nutre la piel adecuadamente, su barrera protectora se debilita, se seca y provoca, finalmente, una pérdida de colágeno, lo que conlleva a una aceleración del envejecimiento.
Beneficio nº2: Previene las irritaciones
Es uno de los problemas cutáneos más comunes por la deshidratación. Y si no que se lo digan a las personas con piel seca, las más propensas a sufrirlo. Ellas son las que experimentan más molestias, dolor, sensibilidad y picores, pues tienen debilitada la barrera protectora de la piel. En este sentido, la crema hidratante ayuda en las funciones básicas de la barrera lipídica, ya que repone sus niveles de humedad y la hace más fuerte y resistente a los agentes externos y contaminantes.
Beneficio nº3: Menos acné
A todas nos puede salir un brote de acné en un momento dado, sobre todo, las que tienen piel grasa. Y una de las soluciones es tratarlo con un producto específico. Pero eso no significa que tengas que apartar de tu rutina la crema hidratante, porque no, el uso de humectantes no hará que tu piel esté más grasa. Todo lo contrario. Según la Academia Estadounidense de Dermatología, cuando tu piel se seca, el cuerpo produce más grasa, y esta grasa extra puede obstruir tus poros, lo que provoca, a su vez, más granos.
Beneficio nº4: Protege de los cambios atmosféricos
La piel tiende a reflejar la atmósfera que le rodea. En invierno, las bajas temperaturas y el aire seco de la calefacción acaban con los lípidos que conforman la epidermis, por lo que los agentes irritantes penetran con más facilidad y provocan enrojecimiento y descamación, como explica la doctora Debra Jalilman, dermatóloga de Nueva York. Y en verano, el calor y la exposición prolongada al sol dejan bajo mínimos los niveles de humedad de la piel. Por lo que, siempre, debes tener en tu neceser una crema hidratante nutritiva.
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