A lo largo del tiempo estos mitos cada vez se han ido haciendo más populares hasta llegar a ser creencias falsamente justificadas. El pan, como tal, es un alimento clásico fabricado desde hace miles de años.
Eliminar el pan para adelgazar
Posiblemente sea el mito más extendido. No hace falta nada mas que “ponerse a dieta” para que automáticamente el primer alimento que se elimine sea el pan.
Y por ello, de manera mágica, se pierde peso...
Esto puede ser debido a la costumbre de acompañar TODAS las comidas con pan
Como es lógico, si eliminas esta aportación y no la sustituyes por otras fuentes, vas a producir un déficit calórico. Es decir, puedes que pierdas peso simplemente por quitar las calorías procedentes del pan.
La corteza engorda más que la miga
Durante la elaboración del pan se constituyen dos partes perfectamente diferenciables: la corteza y la miga. Ambas proceden de la misma masa, es decir, a nivel teórico gozan de la misma composición.
Tradicionalmente se ha dicho que la corteza “engorda” más que la miga, algo que, siendo muy quisquillosos se podría dar como válido…
Las razones son sencillas.
Durante la cocción, se produce una deshidratación en la parte externa de la masa, haciendo que adquiera ese tono tostado y textura crujiente que caracteriza a la corteza. Al eliminar el agua presente en esa región, podríamos decir que los hidratos de carbono (fundamentalmente) y la pequeña fracción proteica del pan “se concentran”.
De este modo, si comparásemos las calorías de 100g de corteza Vs 100g de miga 100% puras, el mayor contenido en agua de la miga haría que ésta presente una carga calórica menor.
No obstante, eliminar la corteza del pan no sería una estrategia efectiva para recortar calorías
Esto se debe a que la proporción de corteza es bastante menor que la de miga
El pan integral tiene menos calorías que el blanco
El pan integral tiene la misma materia prima principal: la harina. Por lo que la caloría de esta es la misma tanto si estamos consumiendo pan normal o pan integral.
La diferencia destacable es que el pan integral viene cargado con mayor cantidad de fibra (siempre y cuando sea de harina integral mayormente)
Con ello, uno de los resultados será mayor saciedad
Asimismo, un consumo mínimo de fibra diario es necesario para mantener nuestra flora intestinal en buenas condiciones.
El “falso” pan integral
Es típico encontrar en la mayoría de estanterías de las grandes superficies, panes catalogados como integrales, multicerales o con semillas que, una vez que lees su composición, te das cuenta de que por meramente un pequeño porcentaje de estos nutrientes ya se les pone el título.
Este tipo de panes han sido elaborados con harina de trigo, añadiéndoles en última instancia una minucia de salvado o pipas, o similar con el fin de llamar la atención del consumidor y, por ende, poder dejar marcado el nombre comercial: “Pan de Semillas”, “Pan Multiceral”…
La ley permite “llamar” pan integral a uno pan elaborado con un poco de harina integral
“No, no hay que comer pan cada día”
Sea por costumbre parece que, el pan es y ha sido, el alimento con mayor presencia ha tenido en nuestra mesa.
En ciertos lares, parece inconcebible que se “coma sin pan”
Si bien, a nivel nutricional podríamos considerarlo como una fuente de carbohidratos, tal como el arroz o patata
Pero debido a su carácter procesado y tipo de añadidos, no sea la más óptima. Estamos hablando, por supuesto, de los panes previamente cocidos y cuyo bajo precio denota una falta de calidad con respecto a otros.
El gluten del pan no es veneno, salvo que seas celiaco
La “moda” de comer sin gluten parece que ha calado hondo. Además incluso en aquellas personas que no padecen esta afección.
El gluten es una proteína presente en cereales como el trigo, el centeno y la cebada
No se trata de ningún agente tóxico como a veces se quiere hacer creer, con fines meramente comerciales
La mayoría de individuos somos capaces de digerir esta proteína sin problema y, nuestro sistema inmune no la detecta como una amenaza (de ahí que no se produzcan los efectos típicos que acontecen en población celiaca).
Los bocadillos son un mal ejemplo de alimento
Falso. Un bocadillo puede ser perfectamente una comida con un aporte calórico y de macronutrientes correcto. Si bien es cierto, que si realizamos una dieta cetogénica, no sería el alimento a incluir, para cualquier otra, es una perfecta elección.
Cuando nos referimos a un bocadillo, podemos hacer caso a una receta tal que:
Porque no todos los panes son iguales, y si no quieres renunciar a este alimento, siempre puedes elaborar tu Pan Ezequiel con esta receta
Tips de la receta
- Tiempo de preparación: 7 minutos
- Tiempo de cocinado: 6 minutos
- Tamaño de la porción: 1 Sandwich
- Número de porciones: 1
Ingredientes
- 2 rebanadas de Pan Ezequiel
- 2 filetes de pechuga de pollo (aprox. 100g)
- 1 aguacate
- 1 tomate troceado
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de pimienta
Información Nutricional | |
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Calorías: | 555,7kcal |
Proteinas: | 35g |
Carbohidratos: | 47g |
de los cuales azúcares: | 3,3g |
Fibra: | 16g |
Grasas: | 25,3g |
de las cuales saturadas: | 4,8g |
Preparación
- Freímos los filetes. Especiar con sal y pimienta
- En cada rebanada colocamos un filete, medio aguacate y rodajas de tomate.