Ahora que el invierno está a la vuelta de la esquina y el termómetro hace días que ha bajado, es importante reforzar el sistema inmune. Hay muchas maneras de fortalecer nuestras defensas mediante una alimentación equilibrada, con productos bio y ecológicos, y unos hábitos de vida saludables. A continuación, exponemos algunos consejos que te ayudarán a mantener tus niveles de energía y sentirte bien durante estos meses de frío.
1. INCORPORA ALIMENTOS PROBIÓTICOS
Los probióticos ayudan a mantener la flora intestinal en buen estado, que a su vez está íntimamente relacionada con el sistema inmune. Puedes optar por kombucha, chucrut, Kéfir, yogur, miso o tempeh, entre otros.
2. CONSUME ALIMENTOS DE TEMPORADA, LLENA TU CUERPO DE VITAMINAS
Consumir cítricos como naranjas, limones o mandarinas, junto con alimentos de hoja verde (brócoli, col kale, acelgas o espinacas) y raíces de temporada, como boniato o zanahoria, es ideal para obtener los nutrientes esenciales que protegerán nuestras defensas. Combínalos como más te guste en recetas variadas y calentitas que te harán sentir bien durante estos meses de frío.
3. INCLUYE LEGUMBRES EN TU DIETA
A parte de ser deliciosas, las legumbres aportan sobre todo hierro y vitamina B6, ambas necesarias para el buen funcionamiento del sistema inmune. Puedes optar por lentejas, garbanzos, azukis, alubias… y añadir un chorrito de limón natural a tu plato de legumbres, ya que la vitamina C favorece la absorción de este mineral.
4. CONSUME AJO Y/O CEBOLLA
El ajo y la cebolla son viejos aliados del sistema inmune. Su poder antivírico y antifúngico hace que nos protejan de los resfriados de invierno. Puedes comerlos crudos o cocinados según tu tolerancia y capacidad de digestión. El ajo es especialmente interesante por su aporte de vitaminas del grupo B, calcio, hierro, yodo y fósforo.
5. NO TE OLVIDES DE FRUTOS SECOS Y FRUTOS ROJOS
Consumir frutos secos y frutos rojos con regularidad y moderación contribuye a una mejora del sistema inmunológico. Incluye almendras, nueces, nueces de Brasil, avellanas y bayas en tu alimentación y te sentirás con más energía.
6. TOMA AVENA DE VEZ EN CUANDO
La avena es ideal para la salud cardiovascular, digestiva y para el sistema inmune en general. Al ser un cereal de absorción lenta proporciona energía durante un largo periodo de tiempo y facilita la absorción de sus numerosos nutrientes: fósforo, magnesia, hierro y vitamina B1. Todos ellos beneficiosos para nuestro sistema inmune.
7. SIGUE UNA RUTINA ALIMENTARIA
Siempre que puedas, intenta establecer una rutina alimentaria saludable. Esto significa tratar de hacer las comidas principales cada día a la misma hora. De esta manera, el cuerpo se acostumbra, mejoran las digestiones y el funcionamiento del organismo en general. También es una técnica para no comer más de la cuenta o evitar saltarse comidas.
8. EL DESCANSO ES IMPORTANTE
Dormir ocho horas cada día es igual de importante que seguir una alimentación saludable. Y mejor si nos acostamos cada día a la misma hora. El descanso es necesario para que nuestro cuerpo se regenere y es imprescindible para un buen sistema inmunológico. Además, si dormimos las horas necesarias, regulamos el hambre y evitamos comer en exceso.
9. CONTROLA EL ESTRÉS
Al igual que un sueño deficiente, el estrés prolongado altera las funciones de nuestro organismo y perjudica el sistema inmune. En casos de estrés o ansiedad es útil hacer meditación, yoga o probar técnicas como el mindfulness para aprender a gestionar las emociones y controlar la respiración.
10. HAZ EJERCICIO REGULAR
En la misma línea que el punto anterior, practicar ejercicio moderado de forma regular ayuda a gestionar el estrés y libera endorfinas, la hormona de la felicidad. Tener una vida activa mejora el humor y el bienestar del cuerpo y todo ello contribuye a un mejor sistema inmune.