¿Has sufrido alguna vez contracturas musculares? Si la respuesta es que sí, seguramente recordarás esa sensación tan molesta de dolor que invade la zona afectada. Pues bien, debes saber que, con la forma de vida que llevamos actualmente, es cada vez más normal que nos ocurra. Realizar un sobreesfuerzo o vivir con estrés, son dos de las causas más frecuentes. Desde Farmacia Martín Valverde, queremos darte 3 claves para poder aliviar una contractura.
Utiliza plantas medicinales. Entre ellas, destacamos sobre todo, manzanilla y valeriana.
La manzanilla, es una planta con propiedades relajantes, que ayuda en gran medida a reducir la contractura. Además, es un magnífico antiinflamatorio.
Por otro lado, la valeriana, tiene propiedades sedantes y está muy recomendada para tratar la tensión acumulada en el cuello.
Estas plantas se prepararán como infusión, y se puede optar por tomarlas o aplicarlas directamente encima de la zona afectada.
Aceite hipérico. Este completo remedio, se viene utilizando tradicionalmente, por su multitud de aplicaciones. Actúa como antiinflamatorio, calmante, cicatrizante, descongestivo, hidratante, entre otros.
Baño relajante. Puedes aliviar una contractura tomando un baño relajante. Para ello, añade a tu baño diferentes ingredientes, como por ejemplo, romero. Se añade al agua y esperamos a que se diluya un poco. Posteriormente se toma el baño, y notaremos como nuestros músculos se relajan, reduciendo la tensión acumulada, causante del dolor.
Sin duda, estas 3 opciones, te ayudarán a reducir las contracturas musculares. Pero es importante hacer un cuidado preventivo. Es aquí, donde el ejercicio físico se plantea como imprescindible. Esto te permitirá gozar de un buen tono muscular. Además, añadir hábitos saludables a tu rutina diaria, como por ejemplo, dedicarte tiempo para ti, desconectar o reducir el nivel de estrés, también disminuye el riesgo de sufrir molestias musculares.
Los expertos en medicina deportiva y salud, aseguran que practicar yoga todos los días aporta tantos beneficios para la salud física y mental, que vale la pena intentarlo. Además, no se necesita de equipamiento para comenzar; solo un poco de ánimo, determinación y un buen instructor.
Tampoco es necesario estar en forma. Se cree erróneamente que el yoga implica posturas imposibles de realizar por alguien que nunca fue a un gimnasio; en realidad, muchas personas con enfermedades crónicas lo practican.
Cuáles son las razones para empezar con el yoga:
Disminuye el estrés
La práctica de yoga todos los días ayuda a reducir los niveles de cortisol y presión arterial. Relaja la mente y el cuerpo, logrando deshacerse del estrés después de un pesado día de trabajo.
Aumenta la flexibilidad corporal
Al principio quizás cueste realizar las posturas más sencillas. Pero desde la primera sesión se sienten los cambios en la musculatura. Con el yoga se trabajan todos los músculos del cuerpo, aumentando la fuerza, equilibrando la postura y mejorando la flexibilidad.
Es una práctica adaptable a cada persona
Realmente no existe una sola clase de yoga. Las posturas varían de acuerdo a lo que cada uno pueda hacer. Con la práctica de las sesiones y la ayuda del instructor, la dificultad va aumentando hasta que el cuerpo obtenga una flexibilidad óptima.
Ayuda a controlar el peso
Practicar yoga todos los días es una excelente manera de mantenerse en forma. La combinación de respiración, estiramiento y movimientos activan el metabolismo y lo equilibran; esto influye para alcanzar un peso saludable y aprender a controlar el exceso de apetito.
Fomenta la salud interna
Mediante el estiramiento y la contracción de los músculos, también se benefician los órganos y glándulas del organismo. El yoga estimula el buen funcionamiento del sistema cardiovascular, endocrino, respiratorio, digestivo y nervioso. Es recomendable para enfermos cardíacos, asmáticos y con problemas digestivos.
Enseña a conocer el propio cuerpo
Mediante el control de la postura y la respiración, el yoga enseña a observar y reconocer el cuerpo desde adentro hacia afuera. Después de varias sesiones, se tiene más consciencia de cómo funciona el organismo y la mente.
Se aprende a reconocer los procesos mentales, a ordenar los pensamientos. Esto genera una mejor concentración y capacidad de reacción ante situaciones estresantes.
Alivia el dolor
La relajación corporal influye en la liberación de endorfinas que actúan como ‘analgésicos’ naturales. La práctica de yoga todos los días es altamente beneficiosa para quienes padecen enfermedades degenerativas; es el caso de la artritis, reuma, osteoporosis y hasta cáncer.
Esta disciplina ayuda a calmar el dolor gracias al control de la respiración y los movimientos musculares; estas actividades masajean los órganos internos, mejorando sus funciones.
Fuente de energía constante
La práctica diaria de yoga activa los neurotransmisores y la liberación de endorfinas. Después de una sesión de yoga, el cuerpo no se siente cansadosino pleno de energía.
Se activa la circulación sanguínea
Está científicamente probado que la práctica de yoga todos los días contribuye a un incremento en los glóbulos rojos, responsables de llevar oxígeno y nutrientes a todo el organismo. Una buena oxigenación favorece la salud de todos los sistemas corporales, del cerebro y mejora visiblemente la piel.
Mejora de la autoestima
La práctica continua de yoga activa el funcionamiento del sistema nervioso y pone en equilibrio los niveles hormonales. Con ello mejora el humor y el grado de optimismo, desaparece la ira y se controle la ansiedad; la consecuencia es que se ayuda a eliminar la depresión y se eleva la autoestima.
Finalmente, podemos asegurar que el yoga no solo mejora la salud, también fomenta cambios de hábitos y una visión positiva de la vida. Lo mejor es que cualquiera puede practicarlo, sin importar edad o condición física.
Qué es el yoga y para qué sirveSe trata de una de las disciplinas más utilizada en la actualidad. ¿Es solo una serie de ejercicios físicos o una ayuda mental? ¿Qué es realmente el yoga?
Ya sabes que estamos enganchadas a probar lo último en cosmética. Esta vez te traemos algo diferente: no es un sérum, no es una crema… ¡es un nuevo paso en la rutina de belleza! Y lo mejor: tanto para hombre como para mujer y todo tipo de piel. Aquí están nuestras opiniones de Minéral 89 de Vichy.
Últimamente lo vemos por todas partes. Nos picaba la curiosidad y hemos querido probarlo: Minéral 89, el nuevo lanzamiento de Laboratorios Vichy ha caído en nuestras redes. Es un concentrado con ácido hialurónico que hidrata, ilumina, rellena y refuerza la piel. También prepara la piel para la aplicación del resto de productos de tratamiento, incluido el maquillaje. ¿Lo que lo diferencia? Es el primer paso en cualquier rutina de tratamiento diario, tanto para hombres como para mujeres y para todo tipo de pieles. ¡Y da igual la edad que tengas! Su secreto: Minéral 89 tiene una alta concentración de ácido hialurónico y por primera vez, un 89% de Agua Termal Mineralizante de Vichy. ¡Hasta ahora no se había conseguido nunca una concentración tan elevada de agua termal en combinación con otros activos!
Nuestro veredicto: Es muy fácil de integrar en la rutina diaria y de utilizar. Simplemente hay que aplicar 2 pulsaciones de Minéral 89 en todo el rostro, una vez limpio y seco, también en el contorno de ojos y en los labios, realizando un suave masaje hasta que penetre por completo, justo antes de tus productos de cuidado habituales. Por ejemplo, si te desmaquillas con agua micelar, utilízala y cuando la piel esté seca, aplica Minéral 89. Recuerda que si usas un sérum, tienes que aplicar primero Minéral 89 y luego el sérum. Y a continuación el resto de productos que utilices. Además, su textura, un gel acuoso de muy rápida absorción hace muy apetecible su aplicación (¡sobre todo en esta época del año!).
Lo más: Su fórmula es hipoalergénica, sin siliconas, sin parabenes, sin alcohol* y sin perfume, lo que hace que sea apto para todo tipo de pieles. ¡Seas como seas, tú también puedes usarlo!
Lo menos: Tu piel se lo va a beber… ¡literalmente! Y la de tus compis de piso, tu hermano, tu madre, tu novio que pasaba por allí… ¡Guárdalo a buen recaudo si no quieres que desaparezca!
Aquí te dejamos algunas ideas. Ninguno de estos menús debe de ser estricto o fijo, sino que puedes intercambiar algunos elementos.
Primer desayuno
Constaría de tres elementos:
Pomelo o naranja. ¿Estás acostumbrado al zumo de naranja? Pues olvídate ya de eso. Es una bomba de azúcar que puede provocarte la aparición de diabetes con los años. ¿Por qué? Pues porque dejas toda la fibra en la propia naranja y lo único que consumes es el azúcar de los gajos. Si lo ingieres en la primera comida del día puede ser muy nocivo para tu organismo. Mejor tomar la pieza de fruta entera, ya sea una naranja o un pomelo, lo que prefieras.
Tostadas con pavo. Un poco de pan tostado con algo de tomate, un poco de aceite y una loncha de pavo te aportarán la energía necesaria para pasar la mañana. El pan te dará también una buena carga de hidratos. El pavo, por otro lado, aporta un poco de proteína, indispensable para tener fuerzas. Y el aceite, al ser pura grasa insaturada, te aportará muchos micronutrientes y reservas.
Té verde. Lo mejor para despertase poco a poco. Muy bueno también para depurar tu organismo.
Un yogur natural. El último elemento de la lista. Lácteos que ayudarán a tus huesos y proteínas aportándote energías.
Segundo desayuno
Este sería un poco diferente.
Naranja cortada con canela. Un típico postre marroquí que, en este caso, encajaría perfectamente para aportarte fibra, antioxidantes y una dosis controlada de azúcar. Para despertar tu cerebro y activar tu organismo.
Copos de maíz sin azúcares añadidos con leche y unas pocas nueces. Una buena cantidad de energía. Además, se trata de algo especialmente saludable. Las grasas de las nueces son muy buenas para tu corazón. Y la leche y el maíz te dan energía con un nivel muy bajo de azúcar.
Un sustitutivo interesante puede ser la avena, siempre y cuando te guste su sabor. Y, si quieres buscar un complemento a medida, puedes probar con cortar parte de un plátano.
Fuente: Pixabay/jill111
Tercer desayuno
Vamos ahora con una propuesta un poco más ligera, por si eres de esas personas que tienen el estómago cerrado a primera hora de la mañana.
Batido de frambuesas, fresas, plátano, leche y avena. Los líquidos siempre son una buena opción a primera hora del día. Activan rápidamente tu organismo y te ayudan a depurar con facilidad.
En este caso, tendrías todas las necesidades nutricionales de primera hora. Las proteínas en la leche, los hidratos en la avena y la fibra y el azúcar en la fruta. Puedes hacer algún añadido algo más “pesado”. Por ejemplo, cambiar la leche por yogur o añadirle algunas nueces o almendras.
Cuarto desayuno
Vamos ahora con un caso algo diferente. Puede que no tengas tiempo a media mañana para picar algo, y que necesites un desayuno muy contundente que te aporte todo lo necesario para aguantar durante horas y sin hambre.
Vaso de agua con limón. Es algo que tendríamos que hacer casi a diario, pero nunca nos tomamos el tiempo suficiente para ello. Se trata de algo que ayuda mucho a tu tracto digestivo, que hidrata rápidamente tu cuerpo y que es especialmente diurético. Basta con echar una rodaja de limón, no hace falta exprimirlo.
Macedonia de frutas. Naranja, fresa, melón, pera, lo que sea. Lo bueno es que pueden ir a tu gusto y puedes aprovechar siempre las frutas de temporada que haya, de forma que no tengas nunca problemas con esto. Aquí vas a tener una buena carga de hidratos y de fibra que te despertará y activará rápidamente.
Tostada de tomate con aguacate. Ya te contamos antes las ventajas que tiene el pan tostado por las mañanas, junto con algo de aceite y de tomate. Ahora, con el aguacate, le añades una carga energética especialmente potente.
Se trata de grasas saludables especialmente ricas en omega-3. Es decir: muy recomendadas para tu corazón. Y además crean reservas de energía para tu cuerpo que no son nocivas.
Quinto desayuno
Hasta ahora todas las opciones son de desayunos fríos, que se pueden hacer rápidamente. Pero también puede darse el caso de que un fin de semana o un día cualquiera tengas más tiempo para dedicarte a ti, y quieras aprovecharlo dándote un homenaje culinario. Aquí te dejamos ideas especialmente interesantes.
Jugo de frutas. Se trata de un conocido refresco de origen latinoamericano especialmente saludable. Consiste en coger diferentes frutas, un poco de agua, algo de hielo picado y triturar. Sin azúcares añadidos. Puedes combinar prácticamente cualquier cosa.
Si aceptas una recomendación te diríamos que probaras el jugo de piña, fresa y frambuesa. Otro punto a favor es que no siempre es necesario el hielo en estos jugos, aunque en verano lo agradecerás.
Huevos escalfados con una tostada de pan. Una buena combinación de grasas saludables, proteínas e hidratos de carbono. Al cocer los huevos en el agua no le añades el aceite, que es precisamente lo que aumenta inmensamente su tasa clórica.
De esta manera haces que resulten especialmente saludables. Y, con el pan, no solo acompañas el plato, sino que también ofreces un aporte energético para quemar rápidamente en las primeras horas de la mañana.
En conclusión, estos serían cinco desayunos saludables que te ayudarán a mantenerte en tu peso, mejorar tu bienestar y mantener una dieta cuidada y equilibrada. Beneficios que redundarán en tu salud.