¿Vas a salir a comprar? Qué hacer antes, durante y después para protegerte

¿Vas a salir a comprar? Qué hacer antes, durante y después para protegerte

Antes de salir de casa

  1. Sé sincero contigo mismo y con los demás. Si presentas síntomas como malestar, fiebre o tos pide que alguien de confianza vaya por ti o haz la compra online. Si eres tú quien ayuda a un tercero con síntomas o personas de colectivos vulnerables, mantén siempre las medidas de prevención: distanciamiento interpersonal y precaución a la hora de compartir objetos (dinero en metálico, tarjetas o tickets, bolsas, etc.). Es necesaria una buena higiene de manos tras el intercambio.
  2. Mascarillas de protección. Estamos detectando un uso incorrecto de las mismas. Las de tipo quirúrgico (como de tejido de papel o de tela), tienen como función principal proteger al resto de personas (evitan en parte que seamos emisores del virus por las vías respiratorias). Pero tenemos que seguir el resto de medidas para protegernos a nosotros. Colócate la mascarilla antes de salir de casa, con las manos limpias y tocando solo las gomitas laterales. Si no estás acostumbrado a llevarla, puede molestar, picar… Pero intenta no reajustarla mucho cuando estés fuera: si nos llevamos las manos a la cara, y nos la tocamos, no obtendremos ningún beneficio. Debe cubrir bien nariz y boca, para que realmente proteja. Debemos quitarla cuando lleguemos a casa, también con las manos limpias. La dejaremos en un lugar fijo, evitando superficies comunes con otros objetos o alimentos. Lo ideal sería no reutilizarla, pero en el contexto actual, no nos queda otro remedio que usarla en más de una ocasión. Esperemos que estos productos sanitarios estén más disponibles próximamente.
  3. Bolsas para hacer la compra. Podemos llevar nuestras propias bolsas de casa para la compra, siempre las mismas. Las reutilizables de materiales “duros” son las mejores, por disponer de superficies más manejables. Ten en cuenta que suelen entrar en contacto con las superficies exteriores, por lo que las dejaremos en el recibidor o las limpiaremos adecuadamente antes de su almacenaje. Procura no crear zonas de contaminación cruzada.

Durante el momento de la compra

  1. Superficies comunes y objetos personales. Debemos ser precavidos con todos los objetos o superficies que hemos podido tocar: pomos de puerta, teclados, botón del ascensor, barandillas, … De aquí la importancia de lavarse bien las manos cuando entremos en casa, y sobre todo, no tocarse la cara antes. Esto mismo aplica a objetos que traigas contigo, como llaves de coche, teléfonos móviles, carteras, bolsos, tarjetas de crédito o sanitarias, etc. Ten a mano todo lo que vayas a necesitar y cuando llegues a tu casa limpia aquello que haya tenido contacto con manos, guantes o superficies.
  2. Dentro del establecimiento, mantén siempre la distancia de 1,5m con el resto de personas o profesionales. Utiliza guantes de un solo uso y quítales correctamente al salir (sin tocar la piel). Si disponemos de gel hidroalcohólico, se puede usar a menudo (atención: el lavado adecuado de manos con agua y jabón, a conciencia, una vez lleguemos a casa también es igualmente efectivo).

Al llegar a casa

  1. Uso de alcohol sanitario, productos de desinfección y embalajes. Se están detectando algunos usos inadecuados del alcohol sanitario, como echarlo directamente sobre extensas superficies de piel o sobre la ropa con una finalidad desinfectante. Estas prácticas de mal uso o abuso de productos desinfectantes pueden provocar desde una irritación cutánea hasta intoxicaciones más graves. Hay que evitarlo. Los jabones y productos domésticos de limpieza son muy válidos.

    Las verduras y hortalizas se pueden desinfectar con una dilución de lejía solo apta para la desinfección del agua de bebida (debe ponerlo en el etiquetado del producto; si no es así, no la utilizaremos con esa finalidad). La proporción debe ser de 1 cucharita de postre de lejía por 1,5 litros de agua. Hay que mantener las hortalizas sumergidas un máximo de 5 minutos y aclarar abundantemente con agua corriente del grifo.

    Hay que ser muy prudentes con el uso de ésta y otras sustancias desinfectantes: siempre utilizarlas como se indica en el etiquetado y nunca en cantidades excesivas. Ante la duda, si no se conocen bien las proporciones o modo de empleo, consultar antes a un profesional sanitario. Los productos de desinfección deben mantenerse fuera del alcance de los niños y niñas (estos días se utilizan a menudo y los más pequeños pasan todo el tiempo en casa, por lo que hay que evitar cualquier riesgo para ellos).

  2. Embalajes. Una vez en casa, podemos eliminar los envases externos de los productos y, si lo vemos necesario, limpiar externamente los productos como tetrabriks, latas, botellas de plástico, etc. con alguna solución desinfectante pensada para ello o agua y jabón.

Escrito por: Mar Santamaria – Farmacéutica PromoFarma

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