Hábitos sencillos que puedes seguir para prevenir la gripe

Lavarse las manos con frecuencia con jabón o soluciones desinfectantes, taparse la boca y nariz al toser o estornudar con un pañuelo, evitar el contacto directo con un enfermo y compartir sus utensilios, tener una alimentación variada y realizar ejercicio físico a diario, son algunas de las claves aportadas por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc) para evitar padecer o transmitir la gripe.

Asimismo, la organización ha aconsejado ventilar las estancias y limpiar con más frecuencia las superficies de objetos en donde hayan podido quedar secreciones contaminadas como, por ejemplo, pomos de puertas o barandillas. Y es que, entre el 5% y el 20% de la población está en riesgo de padecerla, si bien el porcentaje aumenta hasta el 50% en los casos de pandemia.

 
 

Aunque la gripe es una enfermedad común, la Semfyc ha apoyado la indicación de la vacuna antigripal entre las personas mayores de 60 años, personas de cualquier edad que presenten una condición clínica con alto riesgo de complicaciones como son los pacientes crónicos y las mujeres gestantes, y entre aquellas que pueden transmitir la gripe a individuos con alto riesgo como los sanitarios, cuidadores o trabajadores en servicios públicos esenciales.

El virus cambia continuamente, por lo que es importante vacunarse cada año
El virus cambia continuamente, por lo que es importante vacunarse cada año / GETTY

«Son estos colectivos sobre los que hay un mayor riesgo de complicaciones o los que pueden contagiarla a colectivos más sensibles», ha explicado el coordinador del Grupo de Infecciosas de la Semfyc, Josep María Cots, para avisar de que se sabe que coincidiendo con la circulación del virus, existe un aumento de mortalidad por todas las causas en personas ancianas, un aumento de descompensaciones de las enfermedades crónicas y un incremento de las tasas de consulta y hospitalización.

Por ello, la organización ha subrayado la importancia de hacer pedagogía al respecto de la importancia de vacunarse cada año, dado que el virus tiende a cambiar continuamente, y así se evita la inmunidad adquirida por el huésped.

¿Cómo tratar los dolores musculares?

 

 

Todos hemos padecido algún dolor muscular en algún momento, sin embargo, no siempre la causa es conocida y/o el tratamiento usado no es el correcto; Antonio Marco Chover es un médico de mucha experiencia y nos hemos basado en su trabajo para traer este artículo. En esta entrada de blog hablaremos de las 3 principales causas de dolores musculares, cómo prevenir cada una y, posteriormente, cómo tratarlas de manera correcta. Para esto hemos tenido tomado algunos artículos escritos por el Dr Antonio Marco Chover así como su libro Medicina Ortomolecular.

Déficit de determinados Nutrientes

 

En muchos casos, la falta de algunos nutrientes puede desembocar en dolores musculares. El Dr Antonio Marco Chover indicó que el déficit prolongado de vitamina D es uno de los principales causantes de dolor muscular; incluso, en casos extremos puede ser motivo de desarrollo de fibromialgia a largo plazo si no se trata a tiempo. En menor proporción, las vitaminas A, B y C al igual que minerales como el magnesio y el zinc, también aportan a un mejor rendimiento muscular reduciendo así las posibilidades de dolores e incluso el agotamiento físico o somnolencia.

En estos casos, la sugerencia sería la toma de suplementos vitamínicos que ayuden al cuerpo a recuperar los nutrientes necesarios de los que el cuerpo carece, sin embargo, se recomienda primero la consulta con un médico para tener un diagnóstico más preciso.

Sobre exigencia del cuerpo

 

De los casos más comunes para dolores musculares se encuentra la sobre exigencia del cuerpo; hacer ejercicios demandantes cuando no hemos preparado nuestro cuerpo para ello o hacerlo sin una guía podría resultar en esguinces o desgarros musculares. A largo plazo, y de no ser tratados a tiempo, un esguince o un desgarro que no ha sanado puede continuar incrementando y generando más dolor. Para estos casos hay principalmente dos recomendaciones: la primera es preparar el cuerpo de manera correcta antes de someterse a este tipo de ejercicios o actividades tan exigentes y, si es necesario, asesorarse de un profesional. Sin embargo, una vez el dolor ya está, se puede tratar con parches para dolores musculares y dejando descansar y sanar el músculo o incluso huesos afectados.

Alimentación poco balanceada

 

Siempre se ha dicho que una buena alimentación es la base para la salud tanto del cuerpo como de la mente. Una dieta desequilibrada lleva a la pérdida de nutrientes en el cuerpo que, a su vez, puede ocasionar enfermedades, agotamiento y otros efectos negativos. “Desde hace años sabemos que los niveles de nutrientes en los alimentos están disminuyendo, y algunos de ellos pueden llegar a tener un déficit del 75% de nutrientes comparado con los mismos alimentos de hace 50 años”, indica el Dr. Antonio Marco Chover, en su libro Medicina Ortomolecular por lo que ahora hay que estar más atentos a esta situación que en años anteriores. La recomendación que tenemos para dar es, en primer lugar, intentar mantener una dieta saludable y una rutina de ejercicio regular; en segundo lugar, dentro de lo posible, acudir a un nutricionista que proveerá una dieta saludable y ajustada a las necesidades de cada uno.

Consejos de salud para el frío

Aunque aún estamos en otoño, los cambios de temperatura se suceden a veces tan rápido que el organismo se ve obligado a hacer más esfuerzos para mantenerse sano y en buenas condiciones, tanto por dentro como por fuera. Por eso, nuestro equipo médico te trae estos consejos de salud para el frío.

Menos horas de luz

Puede que haya días de sol y temperaturas agradables para la época o temporales de lluvia y nieve con mucho frío. Sea cual sea la situación, siempre hay que mantener la temperatura corporal a unos 36 °C. Lo que es seguro es que las horas de luz van a ir disminuyendo hasta el solsticio de invierno, el 21 de diciembre de este año, para luego ir aumentando hasta el equinoccio de primavera en marzo.

Con muchas horas de oscuridad en relación a las de luz, nuestro cerebro y glándulas van a entrar en un estado de funcionamiento a ritmo lento, con un tono vital más bajo y necesitas darle más horas de sueño y descanso junto con alimentos más calientes y calóricos.

Cambia tu rutina

Para evitar que el cuerpo se vaya agotando poco a poco y nos quedemos sin pilas en invierno, hay que dormir 8 o más horas al día, porque el otoño y el invierno son épocas destinadas al descanso y la recuperación del desgaste provocado por la actividad de la primavera y el verano.

En la dieta hay que tomar más sopas, caldos, cremas y purés, verduras calientes, mejor las que crecen bajo tierra (patata, zanahoria, cebolla, ajo, remolacha) y las de fruto (calabaza, calabacín). También hay que comer cereales, mejor integrales, como el arroz, trigo, centeno, quinoa o maíz, en grano, pasta, fideos, copos o sémolas, y siempre hay que servirlos calientes. Y no te olvides de las legumbres como las lentejas, los garbanzos o las judías, de las que hay muchas variedades locales y otras como el azuki o soja roja, que son muy nutritivas y cubren muchas de las necesidades de cada día.

Prueba a añadir a las comidas algunas especias como el pimentón, el jengibre o la canela, que van a calentar el cuerpo en los días de frío. Y para las vitaminas no hay que las frutas de temporada. Podemos aportar también supernutrientes como el jugo de aloe vera de Green Frog que se pueden tomar de 1 a 3 vasitos al día durante todo el año.

No hay que olvidar mantener al cuerpo en forma realizando una actividad física habitual, como correr, nadar, bicicleta, ir al gimnasio o hacer algún deporte.

No te olvides de la piel

Y para que la piel no sufra las inclemencias del tiempo frío y seco, aplica  la crema Vera Green Dermo Bio para evitar que la piel se agriete, se seque o se deteriore. Se puede aplicar en las manos antes de salir de casa y al volver, pero también en la piel de los brazos y las piernas para conseguir el mismo efecto. Para la cara y el cuello,  la crema Vera Green Dermo Cosmética, de 1 a 3 veces al día.

Con frecuencia el frío provoca grietas en las manos y los pies y para curarlas utilizaremos la crema Vera Green Dermo Therapeutic sobre todas las zonas afectadas, de 1 a 5 veces al día según se necesite, y lo mismo en el caso de heridas, lesiones y dermatitis.